Hay frialdad en tu boca,desfallecimiento en tu mirada,
las palabras se enredan,
trenzadas con posos de nostalgia,
y siento el frío desenlace
en el alma.
Espantos a puerta abierta
caminan por la cuchilla
sin importar el filo,
-dolor-
quemadura constante
que arrecia en
tempestades.
Te me vas,
te me vas, como la brisa
cabalgando entre la bruma,
con tus horas y silencios de amianto,
Te me escapas como arena entre los dedos,
con tus monstruos y fantasmas invisibles
en tímido cortejo.
Siento con mutismo pavoroso
los infiernos en la noche,
y el crujido que retuerce las entrañas
en danza melancólica de muerte.
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