24.6.11

REENCUENTROS

Pareciera que un juego ancestral
se conjugara en los cielos a escondidas,
haciendo perecer en añoranzas
la voz que me llamaba eternamente.

Alma común en largos viajes compartidos,
letargo a veces en el camino de siglos.

Silencios milenarios que pesan como losas
cuando al cruzarnos,
nos miramos en escorzo.

Ansias de sentir el reposo cálido,
perenne, conciliador,
desdeñando la gran rueda que nos convierte en dos,
para ser parte de lo que veo,
de lo que siento en su esencia.
-liberación de almas-
Unísono albergue definitivo.



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