Anidan tantos recuerdos,
y no sé como despintar la memoria
donde se aglutinan interrogantes como escombros
y tejen orfandades al borde de la sangre.
Los: más tarde,
el: quise y no pude,
tantos peros,
muchos porqués,
esos embargos sin sentido,
se esconden en el tiempo como presencia impune,
bramando su voz de parto en esta melancolía obtusa.
Deja que cruce el umbral de esas palabras y
configure su reclamo,
deja que exorcice su designio altivo
para sentarme al borde de la tarde
avasallando soledades.
Hermosa poesia, mis felicitaciones a las dos,
ResponderEliminarun placer pasar a leerte.
que tengas un feliz domingo
un abrazo.