Si entrega es dicha y persevera entre zarzales,
la indulgencia es semilla fecunda del alma
cuna de sentimientos.
Palabras desprendidas
quedan enredadas en el pecho
modelando imágenes en pensamientos.
Cambio esta arrogancia,
donde mi corazón hunde sus paisajes
al borde de precipicios,
por brisas tenues del regazo en tus brazos,
¿Donde escondo la calidez de caricias por nacer?
Busco el rictus amargo de tu boca
para trocar la sonrisa
y en miradas de gloria
dibujar el beso.
Te convoco a la agonía
de mirarnos sin distancia,
donde el mundo pasará de puntillas
y no habrá una brizna en el aire zozobrando.
Sólo reposo sin heridas
y conjunción de latidos en el tacto.
a ese momento la inercia, la nube de poder y querer conjuntamente me llevo la sensación de naufragio que no puedo encallar... soy feliz
ResponderEliminarme gustó el sabor
deja el sabor de la inercia con la nube de naufragios y dudas anudando sentimiento y oportunidad todo viene escrito
ResponderEliminarAlgún dia, la brisa ténue te llevará a sus brazos. BESITOS. ANA.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, nacho, un gusto verte por aqui. Saludos cordiales
ResponderEliminarGracias Anita.........que no demore. Besos gordos
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