28.11.08

QUIZÁS ESTABA PREDESTINADO. Mercedes Pérez




Quizás estaba predestinado
que pasaran otoños y primaveras
sin sentir la caída de las hojas
ni el olor emergente de una flor.

Quizás estaba predestinado
que pasaran veranos e inviernos
sin que el sol encendiera las mañanas,
y la luna arrebatara sus sombras..

Quizás estaba predestinado
que gimieran las estrellas
quemándome en su vivida luz
consumiendo mi tiempo en un reloj sin cuerda

Quizás estaba predestinado
ser talada como un árbol maduro
arrancando raíces de la tierra
borrando sustento y memoria.

Quizás estaba predestinado
volver a empezar, barriendo las nieblas indulgentes
donde las aves fugitivas vuelan
huyendo de duelos invernales

Quizás estaba predestinado
alzar el vuelo como el Ave Fénix
guiada por sus plumas de fuego
y perderse en el vértice de chopos de otoño.

Quizás estaba predestinado
despedirse con suaves besos
de los secretos guardados
y de las arrugas de otros tiempos.

Quizás estaba predestinado,
que tras la hibernación,
hallara en el umbral del crepúsculo
los suaves acordes de una caricia.

Quizás estaba predestinado
dejarse mecer por el murmullo del viento
y no dejar que la calina sepulte de umbría
mi exhortación de sol


2 comentarios:

  1. Llego de puntillas sin hacer ruido a vuestra hermosa página...que belleza la de esta poesía, no le pondría ni una coma, ni le quitaría una palabra..un beso para las dos desde azpeitia

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  2. Agradezco tu comentario, es muy gratificante ver que lo que humildemente escribimos sea leído y valorado.
    Gracias Azpeitia, un abrazo.
    Mercedes e Isabel

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