3.1.10

EVOCACIÓN


¿Recuerdas?
el suave sonido en tardes de lluvia.
Cantinela de agua tras el cristal,
invitando a explorar silencios.

El aguacero cantaba su melodía
mientras nos íbamos yendo,
nos diluíamos uno en otro,
compartiendo hasta el pensamiento.

Con que delicada armonía llovían los besos.
Gotitas cómplices
deslizándose por el vidrio
competían con nuestros dedos,
como aleteos de mariposas en nuestros cuerpos.

Una sensación de sometimiento mutuo nos subyugaba,
muriendo en cada momento.
Vibrábamos dándonos,
¡con que ansia bebíamos los “tequieros”¡
¿recuerdas?
el tiempo perdió su tiempo.

Hoy lluevo silencio.

1 comentario:

  1. Beber palabras es tan delicioso... puede ser porque se trata del fruto, dulce o amargo, pero sustancial, que fermenta nuestras almas y se convierte en sangre.

    Saludos, gran Dama.

    ResponderEliminar

Gracias por tu visita y tus comentarios.