31.3.09

MAREMAGNUM. Isabel Sánchez


(otra pequeña licencia surrealista)


Ahora que hemos conseguido impregnar las retinas con adobes,
con redoble de tambor hay que anudar sus tentaciones,
o exiliar la rabia en el fragor.

Tanta reticencia en la mordaza negociando peros y porqués
que ahora portamos vendas en los ojos con enjambres de babosas
tutelando la razón.

Hay un vacío mutilado en cada herida
y estandartes implorando sanación,
el paracaídas de Altazor yace mudo entre despojos,
´-cual renuncia-
que se extiende en improntas disecadas
como fuego entre algodón.

Sonrisa estúpida agonizando en las axilas,
con aromas de metafísica y tabaco reciclados
-mísera pastilla de jabón destituido-
resumen el dolor entre las fauces del ciclón.

De cebolla,
las nanas hacen ecos y renuncias.
sabor a sangre derramada,
como lluvia estéril en fronteras miserables.

El verso desgrana moribundo sus estigmas en patíbulos,
donde suenan incansables carcajadas de aluminios y cartón.

2 comentarios:

  1. Esta poesía es como la pintura Velazqueña, tiene muchas lecturas, como las capas de pintura de un hermoso cuadro...genial lo conseguido...un besazo de azpeitia

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  2. Gracias azpeitia, la mente tiene sus toques de atención. Besos gordos.

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